Desde la invasión a Ucrania por parte de Rusia en 2022, China ha reducido las importaciones de GNL estadounidense y ha optado por revender el gas en Europa para obtener mayores ganancias.
Según Kpler, solo el 6 % del GNL de China provino de Estados Unidos, frente al máximo del 11 % alcanzado en 2021.
Compañías chinas aún tienen contratos para comprar GNL a EE.UU.
A pesar de esa situación, compañías chinas como PetroChina y Sinopec tienen firmados 13 contratos a largo plazo para comprar GNL a Estados Unidos, algunos hasta 2049 y, según el Financial Times, los desarrolladores tratan de negociar los términos acorde a la inflación actual y los costes arancelarios.
La guerra comercial ha intensificado, en cambio, el viraje de China hacia Rusia, que se ha convertido en su tercer mayor proveedor de GNL, después de Australia y Catar.