El Ministerio Público no emite pronunciamiento frente a un incremento patrimonial protagonizado por la fiscal Manuela Villar Ramírez, actual miembro del equipo especial de lavado de activos y colaboradora directa del fiscal superior Rafael Vela Barba.
Los registros públicos revelan que Villar adquirió al menos seis inmuebles, de los cuales tres presentan pagos hipotecarios cancelados en plazos inusualmente cortos, lo que despertó sospechas sobre el origen de los fondos.
Uno de los casos más llamativos involucra un departamento en Miraflores adquirido por US$ 250,000 en noviembre de 2022. Según el reporte de la Sunarp, Villar y su coproprietario, Efraín Montes Flores, financiaron la compra mediante un crédito hipotecario de más de 969 mil soles.
No obstante, en tan solo año y medio, el saldo pendiente se redujo a menos de 50 mil soles, pese a que la fiscal declaró ingresos públicos y privados que no superan los 33 mil soles mensuales combinados.
Este no constituye un caso aislado. En 2018, la fiscal también compró una casa en Surco valorizada en US$ 430,000, por la cual pagó una inicial de US$ 141,000 y financió el resto con una hipoteca que, según información no oficial, también habría sido cancelada en un plazo considerablemente breve.
La fiscal Manuela Villar y sus dudosas adquisiciones
Pese a las serias dudas que suscitan estas adquisiciones, Villar optó por no pronunciarse. Su silencio contrasta con su historial como investigadora en casos de lavado de activos de alto perfil, como Ecoteva, en los que exigió transparencia y justificación del patrimonio a terceros.
Hasta ahora, ninguna unidad de control interno inició indagaciones sobre el caso. La rápida cancelación de deudas hipotecarias, en paralelo a un ingreso fiscal limitado, plantea interrogantes serios sobre un posible caso de enriquecimiento ilícito no declarado.